Por último, un canto a nuestro bello y milenario pueblo ecijano, del que tan fácil es escribir y del que conocemos tan poco, deseando con ello hagamos patente el cariño por nuestras cosas, conservando, custodiando y enriqueciendo el legado de nuestros antepasados, no destruyendo por ambiciones o ideologías, dando a conocer la rica historia que tenemos, mostrando orgullosos el valle donde nacimientos y vivimos.